CABINAS DE TELEFONO EN BRASIL (FORTALEZA)

BARAJAS AEROPUERTO


Pasa una tía buena taconeando con energía sobre el suelo brillante de la terminal. Asisto a un desfile de personajes de todas las partes del mundo con los aspectos más variados que la imaginación más imaginativa no lograría abarcar. El sol pega fuerte en los cristales de la de la terminal en una mañana otoñal de Madrid. Pasa una tía con una mini mochila en la espalda, un japonés, una pareja de tios con barba, ahora no pasa nadie, pero enseguida aparecen dos azafatas muy arregladas. Vacío, el tiempo está vacío y el espacio también. Pasan dos zapatos deportivos y tres tías con bolsas y un viejo tirando un carrito aeroportuario. Ahora, escucho otro taconeo pero miro y no veo a nadie. Estoy sentado de espaladas a la pista de aterrizaje y ahora pasa una pareja de mediana edad con cara de despistados y abrigos hasta la rodilla. Oigo un idioma extraño y pasa un ejecutivo con la cara muy roja...y ahora una chica negra tirando de su maleta...


TELEFONEO


Telefoneo al peluquero y le pido hora para arreglarme la barba. Un clic, me avisa que la llamada saliente ha sido desviada a Nairobi a causa de la intensa niebla en Ciudad del Cabo. En fin, otra vez será....todo depende del tipo de método que se elija para determinar la velocidad de la luz. La noche es de verano aunque el calendario marque noviembre. Es agradable tomar la fresca a la vera del mar. Salinas del fin del mundo, hoy he estado en ellas y era la isla de Fuerteventura. La isla y el mar significan una agradable sensación de libertad, estar aquí es como haber sacado el pasaje de un gran trasatlántico que avanza lentamente sobre el mar. Mi color es el azul del mar y, dentro de ese azul , el verdoso trasparente. Me siento bien, encima de la bici, es como montar sobre la burra y dirigirme a dar la vuelta al mundo, aunque te quedes paralizado en la avenida contigua. Dos tíos pasan agarrados de la mano y dos tías de los pies, al fin pasa algo no convencional en este país.